La vida del parado puede ser todo lo entretenida o todo lo aburrida que uno quiera. Me decanto por la opción A. Por las mañanas, me entretiene un curso online que hoy me ha pedido que haga un montajito. Aquí os lo dejo.
El día que no me quieras, me lo dices rapidito,
el día que no me quieras, me lo dices rapidito,
porque no quiero tener… la cabeza de ese animalito.
Ay, sabroso… Ay, sabroso…