Muchos cambios venideros, y yo, viéndolos venir. Y echándote de menos. Y sabiendo que te voy a echar de menos más que nunca.
Te habría encantado.
Es un mal sueño largo,
una tonta película de espanto,
un túnel que no acaba
lleno de piedras y de charcos.
¡Qué tiempo este, maldito,
que revuelve las horas y los años,
el sueño y la conciencia,
el ojo abierto y el morir despacio!Jaime Sabines – Algo sobre la muerte del mayor Sabines