Sí sabes lo que se pierden

Con algunos, además de la amistad te une un mismo sentir. Un sentir muchas veces desgarrador, duro. Y muchas veces vacío. Porque de la mochila se han arrancado de cuajo vivencias, momentos que esa persona se ha perdido y se va a perder. Alegrías que no disfrutará y penas que no llorará. Triunfos, propios y ajenos. Tropiezos,…

¡La gente no cambia!

Un buen amigo siempre me dice que tendemos a enamorarnos no de una persona, sino de aquello en lo que queremos que se convierta esa persona. También me dice que no tenga hijos nunca, pero esa es otra historia. Anoche salió el tema en una mesa entre cervezas, papas fritas, serranitos, ensaladillas y solomillos al…

Defender la alegría

Hoy me adueño de las maravillosas palabras de Benedetti. Este domingo defendamos la alegría como una trinchera defenderla del escándalo y la rutina de la miseria y los miserables de las ausencias transitorias y las definitivas. Defender la alegría como un principio defenderla del pasmo y las pesadillas de los neutrales y de los neutrones de las…

Librando la ausencia

Llegas y te duele mirarla a los ojos. Porque sabes qué tiene dentro. Sabes qué está pensando en ese instante y qué le queda por pensar. Qué le queda por llorar, por arrastrar esa nostalgia eterna imposible de asumir. Pero un día aprenderá a convivir con ella. Aprenderá a recordar sonriendo, aunque a veces rebosen lágrimas…

Stability in chaos

Un hilo conductor, que parece perderse tantas veces por el camino, nos dirige a una meta, a un final, a el final. Ese hilo se empeña en saltar montañas y atravesar océanos. En sortear obstáculos imposibles. En ponernos a prueba demasiadas veces. En volvernos locos. Pero la montaña hay que saltarla por una razón. El…

Like father, like son

Somos lo que tenemos por dentro. Somos lo que vemos. Somos lo que oímos. Somos lo que nos gusta. Tratamos de no ser lo que no nos gusta. Nos pasamos la vida siendo más de algo o menos de otra cosa. Aprendiendo. Cambiando… o intentando cambiar. O intentando creer que cambiamos. Pero hay cosas que…

Seis años

Mañana serán seis. Seis años sin él. Pero seis años con él en la cabeza y en el corazón, más intensamente que los veintidós que estuvo a mi lado. Somos gilipollas. Al final, entiendes que las frases típicas son típicas porque los humanos pecamos de típicos. «No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes»,…

Los zapatos

Cuando alguien se marcha para siempre deja atrás todo. La familia, los amigos, el alma… y los zapatos. No sé qué tienen los zapatos, pero cada vez que esto ha ocurrido me he quedado mirando algún par que ya no tiene dueño. Lo sé, son unos putos zapatos. ¿Pero qué hago si me duele verlos?…